Por qué debería y cómo podría pasar al sector no lucrativo
- Equipo NMA
- 8 de julio de 2024
- 1 minuto de lectura

por Karin Castilla-Civelli, Responsable de Marketing y Comunicación de la NMA
La transición al sector no lucrativo desde una trayectoria profesional tradicional ofrece un atractivo abanico de motivaciones y recompensas. En primer lugar, el deseo de un trabajo significativo suele ser el principal catalizador. Muchas personas buscan puestos en los que puedan influir directamente en cuestiones sociales o medioambientales que les apasionan. Esta motivación intrínseca alimenta un sentido de propósito y realización que puede haber faltado en funciones anteriores.
Además, el sector no lucrativo ofrece oportunidades de crecimiento personal y desarrollo de aptitudes. Trabajar en este tipo de entornos requiere a menudo llevar varios sombreros, fomentar la adaptabilidad y perfeccionar diversas habilidades. Desde la gestión de proyectos a la recaudación de fondos, los empleados tienen la oportunidad de ampliar sus conocimientos y contribuir en diversas capacidades, fomentando el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional.
Además, el sector no lucrativo ofrece un sentido único de comunidad y colaboración. Los empleados suelen estar unidos por una misión compartida, lo que crea una cultura de trabajo solidaria e inspiradora. Colaborar con personas de ideas afines y ser testigo del impacto tangible de los esfuerzos colectivos puede ser inmensamente gratificante y motivador.
Además, la transición al sector no lucrativo puede alinearse con los propios valores y principios éticos, lo que permite a las personas integrar su vida personal y profesional de forma más armoniosa. En última instancia, la decisión de pasarse al sector no lucrativo está impulsada por una combinación de altruismo, crecimiento personal y deseo de tener un impacto significativo, lo que la convierte en una opción profesional muy satisfactoria para muchos.