En un panorama de reducción de la financiación, los actores de la ayuda suelen poner en marcha iniciativas paralelas o solapadas que siguen sin coordinarse, limitadas por ciclos de financiación cortos y una intensa competencia. SSI aborda estos retos de frente a través de los siguientes tres objetivos básicos, que se ilustran a continuación: implicar a las comunidades locales, formar alianzas estratégicas y crear soluciones escalables en colaboración. Este enfoque práctico garantiza una utilización eficiente de los recursos, maximiza la colaboración y capacita a las partes interesadas locales para liderar un cambio transformador.